Opinión de Sergio Satulovsky: Acciones para reducir el desempleo

El desempleo sigue preocupando. Una de cada diez personas en edad laboral no tiene trabajo, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). El 2023 la tasa de desempleo en Chile fue de 8,5%. Sin embargo, este número varía significativamente según la región y el sector económico.

Quienes ya están desocupados se empiezan a sentir desvalorizados como personas, porque el trabajo representa psicológicamente una seguridad que va más allá del salario. Más aún en el caso de trabajadores que llevan más años, al quedar desempleados, se llevan consigo el conocimiento, la experiencia y la sabiduría, pérdida que finalmente representa un mayor costo para la misma
organización.

¿Qué hacemos entonces? No podemos esperar a que el Gobierno aporte todas las soluciones. Ayudar a reducir el desempleo debiera ser una causa que nos movilice como país. Debemos sumar aportes desde el mundo público y privado.

Se necesita capacitar en distintas áreas, principalmente en tecnología y uso de herramientas como la IA, los sistemas digitalizados y habilidades blandas, que ayuden a las personas a desarrollarse. Esto no sólo debe hacerse mediante el uso tradicional de formación en aulas, si no, que dentro de la organización,
para ayudar al desarrollo de aquellos colaboradores que no cuentan con estas habilidades.

La Psicodinamia Laboral Agil, que utiliza un esquema grupal y participativo, es una excelente herramienta para ayudar a que el conocimiento circule, evitando que quede en una o en un grupo de personas, lo que es imprescindible para evitar la dependencia y estancamiento de procesos cuando alguien está ausente.

Podemos impulsar Talleres de Reinserción Laboral, donde se ayude a las personas desde lo básico, con el apoyo moral y fortalecer su autoestima, revisando sus fortalezas y puntos distintivos, aprender a comunicar sus mayores fortalezas con un CV atractivo. Aprender a desenvolverse en entrevistas de
trabajo mediante dinámicas de roll playing.

Y para quienes deciden emprender, ayudarlos a comprender cómo se arma un Caso de Negocio, qué necesita, qué fortalezas tiene para enfrentar un mercado demandante. Estos talleres deben tener una mirada interdisciplinaria, con psicólogos, psicólogos sociales, grupalistas, emprendedores, empresarios,
economistas y todo aquel que sienta que puede aportar en un grupo de este estilo y que se sume a la causa, para levantar al país.